Short Description
Todos merecen dignidad y respeto. Sin embargo, históricamente, nuestras palabras han contribuido a actitudes negativas y tergiversaciones respecto al valor de las personas con discapacidades en nuestra sociedad. Para acabar con la discriminación (en el trabajo, en la escuela y en nuestras comunidades), es importante dejar de usar un lenguaje que niegue el valor, la individualidad y la capacidad de una persona. Como su nombre lo indica, el lenguaje centrado en la persona pone al individuo primero y la discapacidad en segundo lugar. Es una forma objetiva de referirse a las personas con discapacidades. Al centrarse en la persona y no en la discapacidad, pretende acabar con generalizaciones, suposiciones y estereotipos nocivos.